Una breve reseña sobre la práctica

¿Qué es?

"Eliminar las impurezas a través de la práctica continua trae discernimiento y clara percepción. Los ocho pasos del yoga son: el respeto hacia otros, el autocontrol, las posturas, el control de la respiración, desapego de los sentidos, concentración, meditación y contemplación" -Patanjali (Yoga Sutras, II, 28-29)


¿Qué es Vinyasa YOGA?


Vinyasa es un acercamiento dinámico y sistemático al YOGA al ejecutar series de posturas. Estas posturas físicas son conjugadas junto a una serie de sellos energéticos, un tipo especial de respiración y un direccionamiento específico de la atención y la mirada. La combinación de todos estos elementos resulta en una generación de calor y energía vigorizantes que contribuyen a desarrollar un estado de plena atención, claridad y liviandad.

La Práctica

El encadenamiento de las posturas y movimientos en coordinación con la respiración, y el orden en las que son ejecutadas, generan un progresivo incremento del calor interno, la fortaleza y la flexibilidad del cuerpo. Las posturas se van complementado y compensando unas a otras para promover un preciso equilibrio entre la flexibilidad y el fortalecimiento físicos y son un ejercicio completo para mantener el cuerpo sano, la mente estable: con más silencio; y por consiguiente un mejor vínculo con nosotros mismos.

Durante toda la clase los alumnos utilizan una respiración específica (ujjayi, descripción abajo), aplican los bandhas (descripción abajo)  y dirigen su atención y/o mirada según indicaciones específicas. La clase finaliza con una serie de posturas de cierre y luego una relajación final de unos 15' aproximadamente.


Vinyasa


1. En Yoga, el primer significado de Vinyasa es “unión de respiración y movimiento”. El tradicional saludo al sol es un ejemplo de esto, cada movimiento va unido a una parte de la respiración: por ejemplo, inhalamos elevando los brazos hacia arriba; exhalamos doblándonos desde la cintura y llevando las manos al suelo. Como norma general, la inhalación se corresponde con movimientos de apertura; y cerramos o flexionamos al exhalar. Cuando lo practicas, puedes sentir que casi surge de forma natural, se trata de facilitar los movimientos respiratorios correspondientes a cada movimiento.

2. Vinyasa es el nombre con el que se conoce a una forma de práctica que hace énfasis en la unión de unas posturas con otras, de una manera fluida. Se deriva del primer significado, la unión de respiración y movimiento. La conciencia sobre la propia respiración define en gran medida nuestro estado interno y, por lo tanto, nuestra percepción de la realidad.
Estos principios son introducidos desde el comienzo con Surya Namaskar A (primer saludo al sol), que incluye nueve movimientos sincronizados con la respiración.


Ujjayi
El principio básico de la respiración de la práctica, es que el aire entre y salga del organismo por la nariz, si bien el sonido no debe provenir de los orificios nasales; si así sucede es porque en realidad la persona está olfateando. El ritmo de práctica induce a que los músculos demanden un suministro de oxígeno constante, y para conseguirlo es necesario aumentar el flujo de aire; sin embargo, si olfateamos no haremos más que restringirlo. Por ese motivo, cada inspiración debe realizarse desde la parte posterior de la garganta, para que los músculos que rodean la glotis incrementen y dosifiquen el flujo de aire. Se unifica nariz y garganta en un solo conducto de paso directo.
La fricción que realiza el aire a su paso por la garganta produce el sonido ujjayi, y este roce calienta el aire antes de que entre en los pulmones. El sonido ujjayi correcto es similar al que producen las olas del mar cuando bañan una playa pedregosa.  Se podría definir la técnica ujjayi como el estiramiento interno de la respiración.
Por lo general se produce suele haber un desequilibrio entre la duración de las inhalaciones y las exhalaciones, por lo cual el objetivo es conseguir la igualdad tanto de la intensidad como de la duración de cada inhalación y exhalación. El segundo estiramiento llega al sincronizar las transiciones entre la respiración y el movimiento, dado que la duración de las transiciones requiere a veces de una inhalación o una exhalación más prolongada.


Bandhas
Bandha es una de las paradojas que encontramos en el yoga. Bandha significa “bloqueo” o “sello”, pero el resultado de activar un bandha es canalizar la energía vital para luego mover y dirigir esta corriente desde su origen interno a fin de que se incorpore a la red de 72.000 nadis (canales de energía) del Campo Energético Humano. Aprender a controlar los bandhas cultiva e incrementa el prana, y a partir de la integración de ujjayi y bandha se consigue una alquimia interna. Y cuando esta alquimia funciona correctamente, la asana se revela desde el cuerpo interior, y el cuerpo exterior refleja aquello que se ha creado dentro.

Mula Bandha: Este bandha es la obturación base o “cimiento”. Se aplica en todo el ciclo respiratorio al contraer levemente los músculos del esfínter anal, que desplazan toda la región genital, incluido el perineo, hacia adentro y hacia arriba. Esta acción elevadora de lo que se conoce como suelo pélvico es responsable del apoyo muscular interno de los órganos inferiores del aparato digestivo.
 Mula bandha provee la energía necesaria para conseguir una base de apoyo firme, como los pies, las manos o las nalgas; también actúa como la cerradura de seguridad que protege el cuerpo y obtura internamente el prana para el uddiyana bandha. Es difícil activar el mula bandha. Al principio se trata de una acción general que consiste en apretar los esfínteres anales externos e internos, pero a partir de entonces su aplicación se vuelve más sencilla y delicada, y se convierte en una sutil elevación del perineo.
Uddiyana Bandha: Se trata del más dinámico de los bandhas. Debido a que el uddiyana bandha se relaciona directamente con el funcionamiento del diafragma, desempeña un papel crucial en el desarrollo de la respiración ujjayi. Durante la exhalación, el diafragma se relaja y desplaza hacia arriba, en dirección a los pulmones, para expulsar el aire, mientras los músculos intercostales internos empujan la caja torácica hacia abajo para completar la acción. El resultado es que la pared abdominal se retrae para sostener y proteger todos los órganos internos y la parte inferior de la espalda.
 Este control abdominal aporta una plataforma, o base, para la siguiente respiración. Mientras el diafragma se flexiona hacia abajo, conduciendo la respiración ujjayi hacia los pulmones, los músculos intercostales externos elevan la caja torácica, expandiendo la región del tórax para permitir que los pulmones alcancen su máxima capacidad de absorción de aire. Esta es la acción física de uddiyana bandha, que, cuando se perfecciona, también es un sutil control que deriva en la “inmovilidad” de la zona inferior del abdomen.
Jalandhara Bandha: Se trata del tercer bandha y se activa espontáneamente de una forma sutil durante varias asanas debido al dristi (punto de observación o dirección de la mirada) o la posición de la cabeza. En la realización de Surya Namaskar A (Saludo al Sol A) es donde mejor se demuestra este bandha, ya que la babilla se aprieta contra el espacio que separa los huesos del cuello para poder mirar el dristi correcto: el ombligo. Se trata de un “bloqueo” específico del pranayama, o regulación de la respiración..
Esta obturación evita que la energía pránica escape y detiene cualquier presión que se hubiera acumulado en la cabeza por contener la respiración.


Dristi
Cada Asana (postura) contiene un punto de observación en el cual concentrarse: una forma específica de aplicar la mirada y la atención a través de ella. Esto induce la mirada hacia el interior, quietud en las fluctuaciones mentales y una expansión de la atención y la autoobservación.

Tristana

La esencia de Vinyasa se experimenta cuando se alcanza la unión de los tres principales centros de atención: la sincronización correcta de la respiración y el movimiento, los bandhas y dristi. Cuando esta unión florece, una poderosa fluidez, fuerza y liviandad emergen de la práctica.
Tristana se alcanza con la repetición; solo así se consigue la familiaridad necesaria para realizar las transiciones y las posturas de forma natural, con firmeza y comodidad.


Conclusión

Es fundamental no perder de vista la esencia del YOGA. Actualmente la sociedad moderna focaliza y centra su práctica en las posturas (asanas) y no considera los aspectos primordiales que diferencian al YOGA de una práctica de educación física. Será a través del transito por los ocho pasos del YOGA que los practicantes occidentales podremos beneficiarnos como individuos y como sociedad adquiriendo los aspectos más fructíferos de esta milenaria práctica.