Obstáculos en la práctica de Yoga

Enfermedad: es obvio que sentirse mal o estar enfermo es un obstáculo en la práctica. La enfermedad distrae la mente con tal fuerza, que primero hay que hacer algo para mejorar la salud antes de seguir adelante.

Otro impedimento que afecta directamente nuestro estado mental es el sometimiento a los estados de ánimo. Algunas veces nos sentimos bien y sabemos que podemos enfrentar cualquier cosa; en otro momento podemos sentirnos aletargados y sin la suficiente fuerza para hacer algo. Comer demasiado, comer los alimentos equivocados, el clima frío o la misma naturaleza de la mente pueden ser causa de esta pesadez y letargo. No se debe permitir que la pesadez y el letargo mental tomen el control.

Para algunas personas, la duda es el más grande obstáculo para progresar. Es un sentimiento de incertidumbre regular y persistente. La duda debilita todo progreso.
Algunas veces actuamos a toda prisa y sin cuidado, especialmente cuando queremos alcanzar rápido nuestra meta. La prisa puede causarnos problemas; cuando actuamos con precipitación resbalamos y retrocedemos en lugar de progresar.
Otro estorbo es la resignación o agotamiento. Falta de entusiasmo y muy poca energía. Cuando pasa esto se debe hacer algo para volver a tener motivación y entusiasmo.
Otro obstáculo se manifiesta cuando nuestros sentidos nos ganan y empiezan a verse a ellos mismos como los amos, y no como los sirvientes de la mente. Algunas veces esto pasa sin que nos demos cuenta, lo que es apenas sorprendente, ya que desde que nacemos estamos entrenados para mirar aquí, ver esto, oír eso, probar esto, tocar aquello. Fácilmente y debido a nuestros hábitos, los sentidos pueden tomar el mando y poco a poco conducirnos, sin que lo notemos, por la dirección equivocada: la distracción; una gran barrera.

El más peligroso de los obstáculos ocurre cuando pensamos que lo sabemos todo. Imaginamos que hemos visto la verdad y alcanzado el cenit, cuando en realidad lo que hemos experimentado es solo un periodo de calma que nos hace decir: “¡Esto es lo que estaba buscando!, ¡Lo logré!”. Pero el sentimiento de haber alcanzado el más alto peldaño es solo una ilusión.
Otro impedimento puede surgir cuando, en el momento que pensamos que estamos progresando, de improviso advertimos que aún nos falta mucho por recorrer. A esta altura nos podemos desilusionar mucho y tener cambios de humor. De repente no nos interesa intentarlo de nuevo, buscar otra forma para empezar, ni dar el siguiente paso.
Como puede ver, los obstáculos pueden consistir en realidades ordinarias, como una enfermedad física, o ser tan sutiles como la ilusión de ser mejores que algo/alguien. Cuando se da cuenta de la quimera que ha estado albergando y enfrenta la verdad cara a cara, en ese momento, desafortunadamente, todo es demasiado sencillo para verse a sí mismo más pequeño y menos importante de lo que en realidad es. Esto lo conduce a la pérdida de confianza, otro obstáculo. Puede ser que haya alcanzado un punto que jamás haya logrado antes, pero no tenga la fuerza para permanecer allí y se cae, perdiendo lo ganado.

Estos son los obstáculos que pueden salirnos al encuentro en el camino del Yoga. No nos los encontraremos necesariamente en el orden descrito, ni todas las personas tienen que lidiar con todos ellos.

Extracto del libro "El corazón del Yoga" T.K.V. Desikachar